Hamacas

Las hamacas de supervivencia o acampada ofrecen una alternativa ligera, compacta y confortable al descanso en el suelo, formando parte integral de un sistema de refugio modular. Su principal ventaja es mantenerte elevado del suelo, protegiéndote de la humedad, el terreno irregular, insectos reptantes y pequeños animales, lo cual contribuye a un descanso más seguro y reparador. Son especialmente útiles en entornos boscosos con árboles adecuados para su montaje y en climas templados o cálidos, como parte de tu Kit de Supervivencia Básico. Consideraciones al usar hamacas para supervivencia:

• Tipos: Las más comunes son las de «extremo recogido» (gathered-end), hechas de nylon ripstop ligero. Existen también hamacas tipo puente, más planas pero complejas.
• Suspensión: Se cuelgan entre dos puntos de anclaje sólidos (árboles) usando cuerdas o, preferiblemente, correas anchas (tree straps) que no dañan la corteza. Sistemas como los «whoopie slings» permiten un ajuste fácil del ángulo (idealmente 30º).
• Aislamiento Inferior (Underquilt): ¡Crítico! Al tumbarte, comprimes el aislante de tu saco de dormir, perdiendo calor por la espalda (Cold Butt Syndrome). Un underquilt (una especie de edredón que se cuelga bajo la hamaca) es esencial para aislarte del frío por debajo en casi cualquier clima, excepto los muy cálidos. Es tan importante como un buen saco de dormir.
• Protección Superior: Necesitas un toldo (tarp) o poncho montado encima para protegerte de la lluvia y el viento.
• Protección contra Insectos: Una mosquitera específica para hamaca (bug net) es indispensable en zonas con mosquitos u otros insectos voladores.

Las hamacas son muy cómodas si se usan correctamente (diagonalmente para estar más plano). Son una excelente opción ligera para ciertos entornos, pero requieren árboles y un sistema completo (hamaca, suspensión, aislamiento, tarp, mosquitera) para ser efectivas en diversas condiciones. ¡Considera una hamaca para un descanso ligero y elevado, especialmente en entornos boscosos y húmedos!